El otro día estaba en plan H mientras esperaba que unos videos terminaran de renderearse así que decidí meterme a navegar por las páginas locas de Facebook. Una vez tomada esta decisión me llegó la solicitud de amistad de una niña (porque es menor de edad) que no conozco ni tampoco tengo amigos en común, con un peculiar nombre: Amiita Sessy. Era inevitable, tenía que entrar a ver el perfil de esta señorita.
Lo único que tenía como material público era una interminable lista de páginas para adultos con nombres como Sexo por Inbox, Colegialas Peruanitas Ardientes, 100% Chicas Positivas. Lo dejé ahí no más, no quise ahondar más en el tema y no es que quiera cerrarme al hecho de que estas cosas existen, sólo que sentí que simplemente era lo incorrecto. La pregunta es: ¿Por qué existen?
Si bien he sido adolescente -hace muy poco- creo que la diferencia entre las chicas del '97 y las de ahora es abismal. Mis papás (ambos) me iban a recoger de las fiestas a las 11pm, suerte era si mi papá en un acto de caridad me recogía a las 12. A veces le rogaba a mi hermano mayor para que me recoja a la 1am y después tenía que ser su esclava por una semana. La última vez que mis papás pasaron por mí yo tenía 21 años y fue cuando compré mi carro.
Una vez cuando tenía 16 y estaba en 5to de secundaria, mis amigas iban siempre a una discoteca en Barranco; como a mí no me dejaban salir sin supervisión adulta pues lógicamente no me invitaban. Tuve que crear la mentira gigante a mi mamá de que era una discoteca para menores de edad, sin alcohol, ni cigarros y que hasta los padres podían entrar; que todas mis amigas iban y yo era la única y por eso no me invitaban y estaba arruinando mi último año escolar. Mi mamá aceptó dejarme ir. ¿Qué pasó? Una vez dentro de la discoteca y con cerveza en la mano, entró el administrador y dijo "todos los menores de edad afuera" Nos sacaron como perros con rabia a la calle porque la municipalidad estaba haciendo inspecciones. El boulevard estaba lleno de chibolos borrachos y una decena de padres buscando a sus hijos. -Me recontra cagué- fue lo primero que pensé cuando vi a mi mamá en la puerta de la discoteca preguntando por mí y el de seguridad le decía Señora, en la ley dice que los menores de edad están prohibidos, su hija no está acá.
Ya se imaginan que me castigaron de por vida y que recién pisé Barranco cuando tenía DNI y fui con mi hermana mayor. Debo confesar que mis padres han pasado por varias canas verdes gracias a mi comportamiento. Algunos dicen que es la adolescencia, que es normal que te rebeles, que es normal que mientas, que es normal que te sientas más vivo que tus papás, que es normal tomarse unos tragos con tus amigos, que es normal fumar un cigarro en un quinceañero. Algunas cosas puedo comprenderlas, vamos, no soy tan vieja ni tan cerrada, pero no creo que sea "normal" que una niña de 15 años se tome una foto en uniforme de colegio con las piernas abiertas, sin calzón, haciendo la mueca del besito y la cuelgue como foto perfil en su Facebook.
Muchos le echan la culpa al nivel socio económico y al nivel cultural; piensan que porque sus hijos van a buenos colegios, viven en digamos un buen hogar, tienen amigos que también se desarrollan en esos círculos y hasta algunos son parte de grupos religiosos, pues jamás tendrán este tipo de problemas y tendrán hijos estrellas, modelos a seguir de la sociedad. Si uno que es adulto, culto, con educación, con "buen" nivel, a veces se deprime y se agarra a uno a otro, se emborracha, se tira al abandono ¿Por qué un niño no haría lo mismo si eso es lo que ve? Entonces, yo no creo que estos padres se tomen la molesta de revisar las redes sociales que manejan sus hijos y no se preguntan qué pasa con ellos.
Es triste ver algunas publicaciones porque no puedes evitar preguntarte ¿Qué va a pasar después? ¿Si yo tengo una hija hoy, qué nos espera en 15 años? Pienso en la bendita presión de grupo -de la cual todos somos víctimas- pienso en lo que significa "ser chévere", en que porque todo es más moderno nosotros también debemos ser más modernos. No puedo golpearme el pecho y decir no le mientan a sus padres, no hagan esto o aquello, porque al final, no podemos madurar si no aprendemos a caernos y a levantarnos. La tenemos que cagar, es así de simple. Pero sí creo, que como adultos podemos evitar y preveer muchas cosas. Yo no soy mamá, pero tengo sobrinas y conozco a sus amigas y tengo amigas con hijas y he trabajado con niñas. Cualquier adulto que está en el círculo de un menor edad es tan responsable como sus padres de velar por su bienestar. No hay que lavarse las manos pensando que los padres son los únicos que deben hacer algo porque cuando vemos por ejemplo que la hermanita de una amiga cuelga una foto en bikini en su Facebook y la titula "La vida hay que vivirla al máximo" y no hacemos nada al respecto, le estamos dando la razón a tantos enfermos que dicen "ella quería".
Les dejo este reportaje de La Noche es Mía sobre los Juegos Sexuales en redes sociales donde mi queridísimo amigo Augusto Ayesta nos dice todo lo que debemos saber. Buenas noches.
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