sábado, 4 de abril de 2015

Quisiera ser tonta



Dicen que los tontos son más felices ¿No? algo así como los locos, los que viven en su burbuja, en su mundo y no se dan cuenta de la realidad. Y dentro de este estado mental encuentran equilibrio y se puede llegar a la conclusión de que son felices a su ritmo, a su modo. Lo escuché en una película, cuando la protagonista se encuentra en un punto decisivo de su vida, y dando vueltas frente a su casa conversando con un amigo, le dice "Quisiera ser tonta, y no darme cuenta de que existen cosas mejores y ser feliz con lo que tengo" Buscar la perfección cansa, agota.

Cuando eres inteligente tienes la capacidad de procesar información, decodificarla, entenderla y tienes el poder de decidir qué hacer con eso. Cuando eres tonta no. La información llega, se da una vueltita por tu cerebro y como no encuentra qué carajo hacer, simplemente se va... No se detiene, no se sobre piensan las cosas, no se analiza hasta lo que no hay. No se lee entre líneas.

Cuando eres inteligente las palabras duelen. Eres capaz de entender su procedencia, reconoces la ira con la que vienen, las dejas entrar y te hacen trizas. Por más que te hagas la fuerte... te empiezas a dar cuenta de por qué esas palabras salieron, por qué te las dijeron a ti. Reconoces culpa (si la tienes) o simplemente te la echas. Lloras. Sufres. Cuando eres tonta no. De repente te duele un poquito -¿A quién no le dolería que le dijeran tonta?- ¡Pero eres tonta pues! Entonces simplemente pasa y solo fue un pequeñito mal rato.

Cuando eres inteligente no tienes límites, siempre te dicen que puedas dar más y más y más ¡Y MÁS! No importa si estás cansada, si te tienes dolor de cabeza, dolor de cuerpo, si no duermes, si no comes o si comes mucho... siempre puedes dar más. Conformarse no es suficiente. Todos te presionan, todos te piden cosas, todos te escriben preguntándote cómo llegar a un lugar, dónde venden un objeto, cuánto cuestan las entradas para el evento tal... porque claro, como eres inteligente, sabes un poquito de todo, entonces te conviertes en el Google de tus amigos. Te conviertes en una fuente, un pilar que siempre debe estar disponible y fuerte como roble. .

A los inteligentes no se les permite equivocarse ¿Cómo te vas a equivocar en esto, si eres tan inteligente? Los inteligentes siempre deben ser inteligentes. Es como "zapatero a su zapato" entonces inteligente a la inteligencia, no a la brutalidad. Si te equivocas, eres una bestia, no vales, eres una decepción o eres un desperdicio de inteligencia. Y lo peor, es que como eres inteligente (y lo dije antes) logras comprender el significado de esto. Y duele.

Tal vez, en realidad, quisiera ser más tonta de manera intelectual y más inteligente de manera emocional... procesar las cosas de distinta manera, vivir en mi mundo rosado de cuentos de hadas, de príncipes azules y de torres altas pero seguir siendo el Google andante que todos quieren. Darme cuenta de que sí, puedo dar más, pero al final, decidir yo hasta dónde y que si no te gusta, pues que se de una vueltita por ahí y se pierda. Creo que ser un poco tonta a veces es bueno ¿O no?