martes, 13 de junio de 2017

Por esos días... por esas noches

Brindo hoy, por esos días del inicio. Esos días donde las horas eran interminables, donde el viento era denso y ligero, donde una sonrisa curaba todo y una carcajada era el cielo. Donde las llamadas duraban horas y nos hacían ver el amanecer. Donde un lunes era el mejor día, el más esperado, el más entusiasmado, el más lleno de magia, el más lleno de ilusión.

Esos días donde una hamburguesa hecha en casa tenía más sentido que cualquier papel firmado, siempre junto a una gaseosa color naranja y un cigarro en el muro cerca de la puerta. Siempre con poca luz. Siempre sin testigos.

Por esas tardes en la banca de un parque con una caja de sándwiches y una docena de dulces, mirando cómo pasan los perros, mirando cómo se caen los niños, riéndonos de ellos, riéndonos de todo. Por esas caminatas de la mano, por esos besos en las esquinas, por esos "me encantas" y esos "no me quiero ir".

Esas tardes de jugar maquinitas, de armar rompecabezas, de ir a las jugueterías, de perder en el básquet y de perder en los vampiros. Por esas tardes de "te quiero" y de "no quiero que te vayas".

Por esas noches de "ya te extraño", de M&Ms y Coca Cola, de cigarros a la media noche y de miles "ya deja de fumar y ven". Por tantos abrazos largos, ronquidos fuertes y caídas de la cama. Por ese hombro que siempre amortigua mis lágrimas, por ese temple que me da siempre calma.

Brindo hoy, por las incontables horas que separan nuestras manos, por las que aún nos esperan, por las que veremos pasar. Por todo lo que aún no llega, por todo lo que quiero darte, por ser tú, por no cambiar, por hacerme mejor, por ser mi mejor plan.

Por esos días... por esas noches... por todo lo que te voy a amar.